"El grado del éxito de un hombre lo determina el dominio que tenga sobre sí mismo, mientras que la profundidad de su fracaso lo determinará la forma en que se abandone..."
Leonardo Da Vinci

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martes, 30 de diciembre de 2014

ALGO MÁS SOBRE SOCIOTERAPIA

La SOCIOTERAPIA es una metodología de intervención profesional que integra las técnicas propias y específicas del Trabajo Social con el enfoque sistémico, lo cual permite explorar sentimientos, experiencias, reforzar comportamientos, etc., ampliando así el mundo interno del individuo y la familia, con el fin de promover, estimular, fomentar y asesorar toda búsqueda de bienestar que parta del análisis crítico de los mismos integrantes de la familia, promoviendo procesos resilientes, de autogestión, introyección y acciones de cambio. 

Es decir, se busca el enfoque participativo de la acción profesional en cualquier área de intervención, analizando la problemática familiar y brindando herramientas para mejorarla o modificarla. Se enfatiza la fortaleza de la familia, se trata de detectar y potenciar los elementos positivos con el fin de promocionar la salud y el bienestar familiar.

El enfoque sistémico es un cuerpo integrado de principios del comportamiento humano, permite interpretar de manera más completa los sistemas sociales,  facilita que el Trabajo Social supere el asistencialismo y el paternalismo en la interacción con los sistemas familiares, y posibilita una visión y una aproximación integrales de los procesos familiares, porque considera a la familia como un sistema relacional en constante movimiento con características específicas y que requiere de un abordaje más complejo y de manera holística.

En palabras más simples, la Socioterapia procura realizar acciones tendientes a mejorar los sistemas de relaciones y comunicación, y a capacitar y orientar a individuos, grupos y comunidades para que estos logren a través de la autogestión y del empleo de sus propios recursos y capacidades, la satisfacción de sus necesidades, la resolución de sus problemáticas y en definitiva, su desarrollo integral.

Para finalizar, la Socioterapia consiste en ayudar a las personas y a las familias a buscar alternativas de resolución de sus problemas; alentar la tolerancia de las diferencias y la aceptación de las limitaciones. Si partimos de los recursos que las personas y las familias tienen, podremos trabajar no sólo buscando recursos institucionales, sino también aprovechando los recursos vinculares que serán los que apunten a lograr algunas transformaciones y modificaciones en la vida cotidiana. Cuando los miembros de una familia dejan de prestar tanta atención a la conducta frustrante de los otros y empiezan a verse vinculados entre sí, descubren opciones totalmente nuevas para relacionarse. La vida en familia enriquece, define y limita nuestra libertad, pero también ofrece potenciales inexplorados para la felicidad y la realización personales. En la familia cada persona individual define a las otras y el todo define a la persona. Las partes enriquecen al todo y el todo enriquece a las partes.

Se construye, con quien realiza la consulta, un proceso socioeducativo de acompañamiento, asesoramiento y orientación,  incorporando puntos de vista, dando y recibiendo conocimientos e informaciones. Al concebir la familia como sistema social, el trabajador social entiende que todos sus miembros están interrelacionados de manera tal  que si algo afecta a uno de ellos, a su vez afecta a todo el grupo familiar. Y esto se aplica tanto para las situaciones conflictivas, disfuncionales, como para las no conflictivas en cualquier momento del ciclo evolutivo.

A través de la palabra, la mirada y la escucha, el trabajador social es el “aliviador” (Carballeda, 2007) de las múltiples carencias del sistema familiar, “aliviador” de los padecimientos de las personas que consultan, apoyando, sosteniendo, acompañando y ayudando a que estos sujetos desarrollen al máximo sus potencialidades, su capacidad resiliente y su capacidad de autogestión.


Hoy en día se habla mucho de las “familias disfuncionales”, pero como dice Salvador Minuchin (1994), en las familias no hay buenos y malos, sino personas atrapadas en pautas de desarmonía con las que se derrotan a sí mismas. Por lo tanto, es importante saber que las familias tienen recursos inexplorados de apoyo, amor y cuidado, y que el bien de todos también será el bien de cada uno. Por lo tanto, hay que ayudarlos a ver el contexto más amplio del ser individual: el ser de la familia.

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